El primer ministro británico Boris Johnson fue obligado a aislarse después de haber sido contacto estrecho de un caso positivo: su nuevo ministro de Salud, Sajid Javid. Este lunes, a pesar del aumento de casos producidos por la variante Delta, el Gobierno levantará las restricciones sanitarias en la jornada bautizada como “Freedom Day”.
Johnson y el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, “fueron contactados por el servicio público de salud porque estuvieron en contacto con alguien que dio positivo por covid”, informaron este domingo desde la oficina del primer ministro.
Ambos se habían reunido en la semana con el ministro de Salud Sajid Javid -que asumió en junio después de la renuncia de Matt Hancock-, quien anunció el sábado haber dado positivo de coronavirus.
En un principio, un portavoz de Downing Street anunció que tanto Johnson como Sunak no tendrían que aislarse porque “participan en un programa piloto de testeo diario” que “les permite continuar trabajando” en la sede gubernamental.
Sin embargo, la actitud de Johnson y su ministro fue duramente criticada por la oposición que denunció que los funcionarios se consideraban “por encima de la ley” al no respetar la medida de prevención.
Dos horas más tarde, Downing Street comunicó que ambos políticos cumplirán con el aislamiento correspondiente y que Johnson “continuará llevando adelante reuniones con los ministros a distancia” desde Chequers Court, la residencia de campo de los primeros ministros británicos, ubicada al noroeste de Londres.
El Reino Unido es uno de los países de Europa más afectados por el covid-19, con más de 128.000 muertos, y los contagios aumentan desde hace semanas, superando 54.000 casos diarios el sábado.
A pesar de esas cifras, Johnson anunció para este lunes el levantamiento casi total de las restricciones que permanecían vigentes en Inglaterra, incluyendo la obligación de utilizar mascarilla o el distanciamiento social. El primer ministro -que el año pasado estuvo internado con un cuadro grave de coronavirus- aseguró que apela a la “responsabilidad individual” de los ciudadanos.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, opinó que “la opción más sencilla y segura habría sido que el gobierno mantuviera la obligación nacional de llevar mascarilla en el transporte público“, por lo que decidió mantener esta medida en la ciudad capital.
No obstante, esto plantea una dificultad para los pasajeros, ya que aquellos que viven en los suburbios no están obligados a usar la mascarilla y la reglamentación cambia durante el mismo viaje. Y quienes estén incómodos junto a viajeros sin mascarilla no tendrán argumento legal para pedirles que la usen.
También el Gobierno de Escocia anunció que mantendrá la obligatoriedad del uso de las mascarillas en espacios públicos cerrados.
Durante el año pasado, el Reino Unido sufrió una caída del 10 por ciento de su PBI y aumentó el gasto público en 400.000 millones de libras (554.000 millones de dólares) para paliar la crisis económica causada por el coronavirus.
Ante la presión de un sector del Partido Conservador, Johnson decidió llevar adelante la reapertura total, apoyándose en el éxito de su campaña de vacunación: dos tercios de los 55 millones de adultos fueron inoculados con dos dosis y las vacunas se han mostrado eficaces contra el grueso de hospitalizaciones y muertes.
A partir del “Freedom Day” -pronosticado inicialmente para el 21 de junio, pero que se aplazó para avanzar con la campaña de vacunación- se levantará la consigna del teletrabajo, podrán reabrir los locales de ocio nocturno, y los teatros y estadios estarán habilitados para funcionar con el aforo completo.
También dejarán de ser obligatorias las mascarillas en lugares cerrados y el distanciamiento social. Estas decisiones recibieron críticas de expertos sanitarios.
Todo el Reino Unido conservará, sin embargo, las restricciones a los viajes internacionales.
Así, únicamente los ciudadanos británicos o residentes legales podrán llegar desde los países de la denominada “lista roja”, que incluye a toda Sudamérica, Panamá, Costa Rica, República Dominicana y desde el lunes a Cuba. Y deben aislarse durante 10 días en hoteles específicos pagando 1.750 libras por persona.
Quienes lleguen desde la “lista ámbar”, donde figuran España y casi toda Europa, no tendrán que hacer cuarentena en su casa si recibieron las dos dosis de la vacuna.
La excepción es Francia, donde el Gobierno británico señaló que hay una “presencia persistente” de casos de la variante Beta.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/355604-a-horas-del-levantamiento-de-restricciones-boris-johnson-deb