Por R.K.
El resultado en la Provincia de Buenos Aires tendrá especial importancia en las PASO, no sólo porque es el distrito que reúne al 38 por ciento del padrón electoral. Casi siete de cada diez votos del distrito bonaerense se emiten en el castigado conurbano donde, en teória, el peronismo juega de local en la mayor parte de los municipios más populosos. A ellos se agregan otros distritos con fuerte presencia de Sergio Massa.
Los pronósticos hablan de ventajas que oscilan entre los siete y los diez puntos para Fernández–Fernández y un corte de boleta, hasta ahora no muy numeroso, que le permitiría a Axel Kicillof–Verónica Magario imponerse a María Eugenia Vidal–Daniel Salvador.
El corte de boleta es difícil de calcular porque es sencillo decir en una encuesta que uno va a votar al candidato presidencial de una fuerza y al candidato a gobernador de otro, pero a la hora de entrar al cuarto oscuro, hay que ver si el ciudadano de verdad realiza el corte.
En la Ciudad de Buenos Aires el peronismo juega de visitante desde siempre y el PRO domina el distrito. En 2015, hubo 25 puntos de diferencia entre Cambiemos y el Frente para la Victoria. Los consultores sostienen que Mauricio Macri no repetirá el 47 por ciento que obtuvo hace cuatro años y la impresión es que Matías Lammens mejorará los 22 puntos del FPV de 2015.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/210004-capital-y-provincia-de-buenos-aires
