Coronavirus: cómo están funcionando los parlamentos en el mundo

Mientras en la Argentina la oposición confronta entre su “travesía por la democracia
” y el planteo de una sesión mixta
(entre lo virtual y lo presencial), en el mundo varios países mantienen plena actividad legislativa en el contexto del aislamiento. Uno de los casos más citados es el de Brasil, donde ya comenzaron las sesiones virtuales con un despliegue tecnológico similar al que aprobó la Comisión de Modernización para implementar en la Argentina. El reciente fallo de la Corte
que da autonomía al Congreso para fijar su propio reglamento observa otros ejemplos mundiales que sirven como antecedentes, con distintas modalidades. 

Al momento de votar, el sistema brasileño muestra a los legisladores las opciones de “sí”, “no”, “abstención” y “obstrucción”, al igual que sucede cuando lo hacen de manera presencial. Para el desarrollo del debate parlamentario, la herramienta utilizada es Zoom, con un tiempo máximo de seis horas por sesión en el caso del Senado. El parlamento brasileño también habilita el tipo de “sesión mixta”, que implica que solo las autoridades de las cámaras y los jefes de bloque estén reunidos, mientras el resto del cuerpo lo hace a distancia.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, viajó a Brasil a principios de marzo y se reunió con el titular de la Cámara de Diputados de ese país, Rodrigo Maia, y con el presidente Jair Bolsonaro. El tigrense aspira a sesionar de manera similar al parlamento brasileño, con una dinámica que también se da en otros países de la región como Uruguay, Chile y Perú.

En Chile, el parlamento tuvo un rápida reacción el 23 de marzo, cuando reglamentó el funcionamiento a distancia. Esta modalidad “permite a los legisladores y legisladoras dar quórum, emitir sus votos y ejercer sus distintas facultades a distancia, de modo el Congreso puede permanecer cerrado por un año, o mientras dure el aislamiento por la pandemia”, destaca un informe del Observatorio Gente en Movimiento, que preside Gisela Marziotta. “Expertos en derecho constitucional aseguran que, en caso de sesionar de manera remota, es necesario adoptar presupuestos básicos de seguridad informática, como certificación de la plataforma que vaya a utilizarse, la adopción de un sistema de claves de seguridad e identificación de código cifrado, certificación de la clave de acceso a la sesión, entre otros”, advierte también.

“Frente a la importancia del debate parlamentario en tamaño desafío como el que hoy perturba al mundo, otros países ensayaron diferentes medidas para garantizar el debate legislativo”, observa el fallo de la Corte Suprema. “Así, en algunos casos se ha dispuesto la presencia restringida de legisladores con derecho a voto por bloque parlamentario (Alemania, Francia, Italia, Irlanda, Suiza y Nueva Zelanda), en otros se ha previsto sesionar con video conferencia y votar de manera electrónica remota (Uruguay, Brasil, Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Rumania), y en otros se han implementado sistemas que combinan la presencia reducida de legisladores con votación electrónica remota (España, Holanda y Polonia)”, ejemplifica. 

El trabajo de Gente en Movimiento cita otros casos como el del Congreso de México, donde los legisladores sólo se dan cita presencial para temas “urgentes”, o el de Uruguay, donde se implementó un protocolo que habilitó reuniones virtuales pero sin valor formal, de modo que los presidentes del Senado y Diputados presentaron una propuesta de modificación del reglamento parlamentario, para votar los proyectos a distancia. Allí se realizaron sesiones presenciales con uso de barbijos y precauciones de distanciamiento social. “Para ganar espacio, por ejemplo, utilizaron las bandejas en donde suelen ubicarse a los trabajadores de prensa”, indica el informe. 

Hay situaciones particulares como la del Reino Unido. Luego de más de trescientos años de costumbre británica de sesionar en los espacios reducidos de la Cámara de los Comunes, se resolvió sesionar de manera mixta. De este modo, solo serán 50 los legisladores que estarán en el espacio que históricamente fue ocupado por 650 parlamentarios. Otros 150 participarán por vía remota y el resto quedará por fuera de las sesiones. “La selección de quiénes participan implica que los parlamentarios presenten una carta al presidente de la cámara, quien luego elige a los 50 y a los 130 entre los y las solicitantes. De todas formas, la actividad remota se reduce por ahora a intervenciones y preguntas”, apunta el trabajo del Observatorio de Gente en Movimiento.

“Esta es una oportunidad para habilitar la tecnología en una cantidad de procesos que en el trabajo legislativo no estaban siendo utilizados”, observa la directora de Ciudadanía e Instituciones de Gobierno de la Fundación Directorio Legislativo, Mercedes de los Santos. “Necesariamente los congresos tienen que ponerse en marcha. La sociedad necesita de manera urgente respuestas. Algunos parlamentos de América Latina ya tenían hecho un trabajo de transparencia y acceso a la información de plataformas digitales, por eso se adaptaron mucho más fácil y rápidamente”, destaca. 

En Estados Unidos, hasta la semana pasada, cuando la Cámara de los Representantes aprobó una ayuda económica de 480 mil millones de dólares, las sesiones eran presenciales. En las últimas horas las autoridades de ambas cámaras dieron marcha atrás a esta decisión, y volverán a sesionar más adelante.

En países como Francia, Alemania e Italia sólo están presentes “legisladores con derecho a voto”, designados por el resto de los legisladores, que siguen las sesiones a distancia. Todos estos países están aprobando más ayuda económica del Estado en los sectores más afectados por la pandemia. Alemania aprobó un aporte económico de más del 20 por ciento de su PBI para amortiguar la crisis que generó esta pandemia, previendo un futuro inmediato “similar al que se abrió durante la posguerra”.

Informe: Antonio Riccobene