El CEO de la financiera digital Presto Hoy, Alejandro Muszack, fue imputado por el delito de defraudación, estafa y usura contra sus clientes y fue llamado a declaración indagatoria. La medida, tomada desde la Fiscalía en lo Criminal y Correccional 16 de la Capital Federal, a cargo de Mónica Cuñarro, se corresponde con las situaciones irregulares que PáginaI12 informó hace un año sobre la empresa que involucra a funcionarios nacionales.
El 6 de agosto de 2018 este diario dio cuenta de la existencia de una red de firmas, con Compañía Inversora Latinoamericana S.A. (renombrada Wenance S.A.) a la cabeza, denunciada por estafar, amenazar y hasta apropiarse durante meses de los sueldos de sus clientes para el enriquecimiento ilícito de sus propietarios.
Las firmas, cuyos titulares son el imputado Muszack, el secretario de Agricultura Familiar, Santiago Hardie, y el entonces subsecretario de Coordinación Técnica, Fernando Molas, acumulan un sinnúmero de denuncias públicas y judiciales por apropiación indebida de los fondos de sus clientes.
“El fraude radicó, en algunos casos, en debitarles más de una cuota mensual y en otros, cuyos créditos ya estaban cancelados procedió al descuento de nueva cuotas. Su modalidad presenta componentes comunes en casi su totalidad, con algún ingrediente singular en cada ocasión”, señala el documento de la Fiscalía.
Presto Hoy ofrece dinero en efectivo que debe devolverse en cuotas usureras por débito automático tras la firma de un contrato. Pero, una vez depositado el préstamo, miles de clientes denuncian débitos mal ejecutados que se reiteran hasta vaciar las cuentas sueldo en cuestión de horas.
“La empresa debitaba ilegítimamente sumas de dinero mayores a las pactadas e incluso, esto ocurría seis, siete veces o hasta veinticinco veces por día; lo que provocó un detrimento económico en los damnificados”, señala la fiscalía que atiende las denuncias de los perjudicados Gonzalo Alejandro Schefer, Jorge René Ruiz, Daniel Alejandro Farías, Patricia Lecce, Gabriel Fernando Ferro y Luis Nicolás González.
Es que, con la crisis económica, miles de personas recurren a las financieras electrónicas conocidas como Fintech. Este tipo de empresas están atravesando un verdadero boom al ritmo de la inflación y las devaluaciones. Con escasos controles del Banco Central, las tasas cobradas llegan a niveles usurarios: “El interés superaba en un 55 por ciento en promedio a las tasas de interés máximas para ese tipo de préstamos, publicada por el BCRA”, señala el llamado a indagatoria.
De esta forma, Wenance llegó a convertirse en la Fintech más importante del país. “El negocio nació hace 20 años y lo fundé yo”, se jactaba Muszack en una entrevista concedida a Infobae el año pasado. La empresa opera en Uruguay, España, México y Perú. Recientemente lanzó Mango, que trabajaría con la misma operatoria ya denunciada.
La desesperación de los damnificados es tal que en las redes sociales proliferan los grupos privados donde comparten experiencias e intentan advertir de los riesgos que significa endeudarse con Presto Hoy y Mango. Los mensajes de advertencia se repiten con los que expresan miedo, indignación y paranoia.
Presto hoy, Wenance, Wenance bis, Deuda Cero, Compañía interlatino, Compañía inversora, Patagonia Cred, Vivus, Creed Patagonia, Compañía inverlatino, Débito directo, Cuota bis, Presto cobro cred, Plus Credit, Credplat, Autocrédito, Moniprest, Prestaya, PrestoCard y Crediplat son sólo algunos de los códigos de descuento con los que la empresa logra debitar sistemáticamente las cuotas de sus clientes. De esta forma, logra eludir a las medidas de “stop debit” que los damnificados ejecutan en sus bancos. Es la primera acción que hacen para tratar de evitar los descuentos excesivos. Pero una vez que con el trámite en el banco se frenan los descuentos desde ese registro, la empresa empieza a extraer el dinero bajo alguno de sus otros veinte nombres.
Presto Hoy logra hacerse del dinero de sus clientes porque todos tienen trabajo en blanco y, por ende, cuenta sueldo. En la investigación iniciada por PáginaI12 se observó que la mayoría de los damnificados eran empleados públicos, como policías y docentes. Sin cuenta sueldo no hay forma de extraer las cuotas de más.
“Si sólo la repetición de orden de débitos se debiera a que no haya fondos en la cuenta, no se explica por qué hay varios débitos en el mismo día o como en casos que ya habían cancelado sus deudas de créditos tomados cuatro años y sin embargo continuaron debitando”, señala el documento.
Ante las presentaciones judiciales colectivas e individuales, PH va modificando las condiciones de los préstamos. De acuerdo con la denuncia periodística, se pudieron comprobar cuatro formas de otorgarlos: mediante la firma de un contrato en las oficinas de la empresa, por teléfono, a través de su página web y mediante un contrato que llega por correo a domicilio, se firma y devuelve en el momento. Siempre sin copia ni registro para el cliente.
En la investigación judicial se constató que la firma no presentó balances, ni estados contables, ni posee registro de empleados.
Esta causa judicial no es la única que deberá atender Muszack en la justicia penal mientras Hardie y Molas seguirán bajo investigación. La mayoría de los perjudicados optan por presentaciones civiles patrocinados por organizaciones de consumidores. En esos casos, la empresa llega a distintos tipos de acuerdos individuales. La Unión de Usuarios y Consumidores estima que son alrededor de 10 mil las personas que se han visto afectadas por la operatoria de esta red.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/213150-funcionarios-pro-en-apuros