El titular de la UPCN de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Quintana, le envió al Secretario General de la Gobernación, Federico Thea, una caja de chocolates por fin de año, pero el funcionario se los devolvió con una carta en la que le explicaba, que debido a su cargo, no aceptaba regalos. Y la ley  lo avala: los funcionarios públicos tienen prohibido recibir regalos por la naturaleza de su función. Y si reciben regalos de cortesía, deben registrarlos.