Falta poco para que se cumplan 50 años de la masacre de Trelew, pero a les familiares de las víctimas de aquel fusilamiento perpetrado por efectivos de la Armada Argentina la ansiedad les copó el cuerpo y la agenda. “Ya no pensamos más en nada más que en esta conmemoración”, dice Ilda Bonardi, compañera de uno de los militantes baleados en los calabozos de la Base Almirante Zar, la madrugada del 22 de agosto de 1972. Ilda Bonardi habla de la agenda de actividades que llevarán a cabo en la ciudad patagónica donde sucedieron los fusilamientos. Las actividades se realizaran desde principios de agosto próximo. Sus organizadores viajaron a presentar toda la agenda de actividades “en sociedad” a Buenos Aires justo mientras comenzaba el juicio civil en Estados Unidos contra el exmarino Roberto Guillermo Bravo, que terminó el viernes pasado con un fallo histórico en el que fue condenado a pagar 27 millones de dólares a los familiares de las víctimas.
“La memoria no tiene que ver solo con el pasado, sino con lo que todavía falta hacer, en virtud de eso estamos acá y seguimos firmes, queremos que todes se comprometan con el homenaje a los fusilados en Trelew”, remarcó Bonardi. Su pareja, Humberto Toschi, es uno de los 19 militantes políticos que intentaron fugarse del penal de Rawson el 16 de agosto de 1972, en plena dictadura de Alejandro Lanusse; que se entregaron a la Armada en el viejo aeropuerto de Trelew, en donde el operativo de fuga había sido frustrado, que fueron trasladados y detenidos en la Base Almirante Zar de esa fuerza militar y que, una semana después, fueron fusilades. 16 militantes murieron y tres sobrevivieron, aunque años más tarde fueron asesinados y desaparecides durante la última dictadura cívico militar.
“Nosotros nos enteramos por la radio y los diarios de la versión de la dictadura, y por nuestros abogados de que los habían acribillado”, recordó Bonardi, que desde hace cinco años concretó la Asociación de Familiares de la Masacre de Trelew junto a otres hermanes, hijes, sobrines y demás vinculades con les caídes en aquel fusilamiento. Mientras algunes de elles se preparaban a participar del juicio civil que se llevó a cabo en Estados Unidos contra Roberto Bravo, el verdugo que se refugia en ese país, Bonardi y otres organizaban y anunciaban desde Argentina el plan de actividades que desde agosto próximo conmemorará no solo los 50 años de la masacre sino también los 50 años del “Trelewazo”, el apoyo que el pueblo entero ofreció a los presos políticos y sus familiares en aquellos tiempos.
El compromiso de la capital
Desde hace mucho tiempo, Bonardi vive en Rosario, pero estuvo en Buenos Aires. Aquí se encontró con Sara Kohan, que viajó desde Concordia y es hermana de Alfredo Kohan, otra víctima; y con Silvia Pecci, vecina de Trelew. Las tres integran la Asociación y se instalaron en la capital del país con un objetivo: “Instalar e institucionalizar el 50° aniversario de la masacre de Trelew y su conmemoración para que el tema quede plasmado más allá de las gestiones. Para nosotros es importante que el trabajo de la memoria en relación con los fusilamientos transite y sea considerado como un patrimonio histórico del país”, explicó Pecci, que es presidenta del colectivo.
Durante la semana de estadía en territorio porteño se reunieron con funcionarios de los ministerios de Defensa, Seguridad y Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y de la Secretaría de Derechos; con senadores, con referentes sindicales y de organismos de derechos humanos con el objetivo de difundir el plan de actividades para conmemorar a las víctimas de la masacre que comenzará el 1 de agosto con charlas en las escuelas de la zona y tendrá el foco a partir del 20 de ese mes en Trelew.
Entonces, familiares y ex presos políticos de todo el país, además de referentes de organismos de derechos humanos confluirán en Buenos Aires desde donde partirán en avión, todes juntes, hacia la ciudad de la conmemoración. Allí, el 20 el centro cultural que funciona en lo que fue el aeropuerto en donde les 19 militantes ofrecieron la conferencia de prensa antes de entregarse a la Armada bajo el compromiso de ciertas garantías que la fuerza, desde ya, no respetó, será el escenario de la presentación de la tercera y más reciente edición del libro La Patria Fusilada, en el que el poeta y militante Francisco “Paco” Urondo plasmó los testimonios de les tres sobrevivientes será la actividad que abrirá la agenda ese sábado. Participará la hija de Urondo, Ángela Urondo Raboy. Al día siguiente, sucederá el acto de señalización del penal de Rawson, de donde intentaron fugarse los fusilados. Durante la noche habrá una vigilia con música en vivo.
El 22 tendrá lugar el acto central, nuevamente en el centro cultural de la memoria que funciona en el aeropuerto, con lectura de documento consensuado entre les familiares, y luego habrá una visita a la Base Almirante Zar, en donde desde 2005 hay un memorial que recuerda a les caídes en el lugar mismo donde fueron asesinades.
Recuerdo del Trelewazo
Para octubre también están organizando recrear en el Teatro Español de la ciudad el “Trelewazo”, aquella asamblea que el pueblo instaló desde el 9 de aquel mes de 1972 para reclamar la liberación de 16 vecines que el Ejército había detenido por haber brindado apoyo a presos políticos y familiares durante los días previos al intento de fuga de la cárcel de Rawson. Mientras, empujan en la legislatura provincial de Chubut una declaración para que el 22 de agosto y el 9 de octubre se conviertan en feriados locales.
“Creemos que en estos tiempos tan complejos, a 50 años de la masacre y después de un gobierno negacionista como el de Mauricio Macri, es importante rescatar el mensaje de unidad más allá de las diferencias que demostraron los y las compañeras al momento de la fuga y de solidaridad y lucha de todo el pueblo, más allá de pertenencias partidarias y condiciones sociales. Paralizaron una ciudad en plena dictadura para rescatar a los suyos, eso queremos destacar”, apuntó Pecci.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/434225-la-conmemoracion-por-los-fusilados-de-trelew
