Lanata empezó a soltarle la mano a Macri

En la misma noche en la que Luis Majul, Federico Andahazi y Julio Bárbaro aludieron a los “panqueques” mientras emitían críticas inéditas
para un programa hasta entonces ultraoficialista como La Cornisa, Jorge Lanata también empezó a soltarle la mano a Mauricio Macri: el editorial de Periodismo Para Todos, un programa que no solo apoyó al macrismo sino que puso en pantalla varias operaciones periodísticas para ayudarlo a llegar a la presidencia, tomó un giro notorio.

El editorial indignó al público seguidor del ciclo de El Trece, que el lunes llenó las redes sociales de mensajes de rechazo. Frases como “¿Por qué alguien votaría a un gobierno con el que está peor?” y “No podés darle a la gente en tres meses lo que no le diste a la gente en tres años. ¿Querés que te voten comprándolos?” parecieron demasiado para la audiencia de Lanata, que quizá esperaba un redoblado esfuerzo para tratar de revertir el resultado de las PASO, en sintonía –como tantas veces– con el discurso oficial de Pro / Cambiemos / Juntos por el Cambio. 

Como para dejar claro que no hay mayor preocupación por el qué dirán, un pasaje del editorial estuvo dedicado al saliente ministro de Hacienda Nicolás Dujovne: “No creo que sea una gran actitud escapar del barco cuando empieza a hundirse”, señaló Lanata, apurando el paso hacia su propio bote salvavidas.

También consideró “torpes” las denuncias de fraude, encabezadas fundamentalmente por Elisa Carrió, la misma dirigente con la que armó codo a codo buena parte de las denuncias que sirvieron al Grupo Clarín para hostigar los gobiernos de Cristina Kirchner.

Adonde no llegaron los nuevos aires es al episodio “cómico” inaugurado en el programa de este domingo: Peronismo para todos. En él aparecen todos los clichés que evidentemente tenían preparados para el segundo tramo de la campaña electoral. El imitador de Alberto Fernández está caracterizado (literalmente) como una marioneta. El sindicalista Baradel es un ignorante ladrón que hasta desvalija escuelas. Máximo Kirchner es un adulto bobalicón que (literalmente) festeja que “van a volver” a llevarse la plata de todos. Axel Kicillof un imbécil que no sabe dónde queda la provincia de Buenos Aires. Habrá que ver cómo siguen las próximas presentaciones.