Portugal alcanzó el récord de ocupación de salas de terapia intensiva por coronavirus

Las autoridades portuguesas informaron este domingo el ingreso de 128 personas con covid-19 en unidades de cuidados intensivos, con lo que ya son 567 los pacientes hospitalizados por coronavirus, el número más alto desde el 30 de marzo. El boletín diario incluye 2.041 nuevos casos confirmados y ninguna muerte por la enfermedad. Portugal ingresó en la cuarta ola de la pandemia con la variante Delta como predominante, por lo que debió dar un paso atrás en la fase de desescalada: casi la mitad de sus diez millones de habitantes deben respetar el toque de queda nocturno desde el viernes pasado.

Portugal es el país con mayor incidencia de contagios por coronavirus (189,4 casos cada 100 mil habitantes), sobre todo debido al ingreso de la cepa Delta, mucho más contagiosa que sus predecesoras. Por primera vez desde mediados de febrero, Portugal superó esta semana los dos mil nuevos casos diarios, cuando hace pocas semanas esta cifra se situaba en torno a 500. 

El gobierno socialista de António Costa fue criticado por ser el único país de la Unión Europea (UE) en recibir a turistas británicos durante tres semanas a mediados de mayo, cuando la variante Delta circulaba ya de forma clara en el Reino Unido. “Es una repetición de lo que pasó entre diciembre y enero con la variante Alfa. No nos centramos en el control de las fronteras ya que Portugal depende en gran medida del turismo y, al final, estamos pagando la factura“, comentó el presidente de la Asociación Nacional de Médicos de Salud Pública, Ricardo Mexia.

Desde el viernes pasado, el gobierno impuso todos los días el toque de queda entre las 23 y las 05 horas en 45 de los 278 municipios lusos, entre los que se encuentran las ciudades de Lisboa, Oporto, Braga o Faro. Además el teletrabajo volvió a ser obligatorio y los espectáculos culturales deben terminar a las 22:30 horas. Las cafeterías y restaurantes tienen que cerrar en ese mismo horario, aunque en los 19 municipios de riesgo muy elevado el cierre es a las 15:30 horas los fines de semana. 

Unas cuatro millones de personas se ven afectadas por este retroceso del desconfinamiento gradual, que Portugal inició a mediados de marzo tras una situación sanitaria crítica a principios de año. “La situación no es comparable con los momentos más difíciles vividos por el país desde hace año y medio, pero se ha agravado”, indicó la vocera del gobierno, Mariana Vieira da Silva, al anunciar el jueves pasado las nuevas restricciones sanitarias.

Además de la marcha atrás con la desescalada, las autoridades lusas están aumentando los testeos de diagnóstico y aceleran la campaña de vacunación contra el coronavirus. Portugal acumula 17.112 muertes y 889.088 casos confirmados desde el inicio de la pandemia en Europa, en marzo de 2020.