Pulseada en la legislatura bonaerense

En la legislatura de la provincia de Buenos Aires está abierta la negociación entre el gobernador electo, Axel Kicillof, y los intendentes peronistas y aliados por la presidencia de la Cámara de Diputados. El sector de Unidad y Renovación, que responde a los intendentes, impulsa a Federico Otermín, hombre de confianza de el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Por el lado de Kicillof, el que pica en punta es el diputado provincial Carlos “Cuto” Moreno, dirigente muy cercano a los Kirchner. También José Pérez, ligado al intendente de José C. Paz, Mario Ishii, es uno de los apuntados. El lunes se realizará la sesión preparatoria y el miércoles 11 será la asunción del gobernador.

“Estamos todos del mismo lado”, dice la mayoría de los dirigentes peronistas provinciales, para marcar que no hay tanta rispidez en la negociación, ante la posibilidad que se abrió al recuperar el bastión del peronismo en la provincia. Los sectores de Kicillof y los intendentes se encuentran en una negociación cruzada entre el gabinete bonaerense y los lugares importantes en la legislatura. La búsqueda de equilibrio es el concepto que domina la escena, representada por la fórmula de quienes serán gobernador y vicegobernadora, Verónica Magario.

En la mesa de la negociación, un lado de la balanza se inclina para el lado de Otermín como titular de la cámara baja bonaerense. Se trata de un dirigente de extrema confianza de Insaurralde, que poco antes de llegar a ser diputado había ejercido como vocero del intendente de Lomas. La expectativa de tener un lugar en el gabinete también se trasladó a los cargos legislativos. Kicillof casi no puso hombres de su confianza en las listas que quedaron casi con exclusividad para los dirigentes territoriales. Por ello, la aparición de nombres como Cuto Moreno o García intenta balancear la negociación.

A pesar de haber sacado más de un millón y medio de votos de ventaja sobre la lista de la gobernadora María Eugenia Vidal, el Frente de Todos tendrá que buscar alianzas en ambas cámaras legislativas. El FdT Tendrá 45 bancas en Diputados, mientras que Juntos por el Cambio, el sello electoral del macrismo, tiene 43 de las 92 bancas que conforman la cámara. En cambio, en el Senado la búsqueda de acuerdos tendrá un papel más importante ya que el macrismo es la primera minoría con 26 legisladores. El FdT aumentó de trece a veinte los senadores propios sobre 46, por lo que a la vicegobernadora, que presidirá el Senado, le espera un fuerte trabajo para lograr acuerdos y destrabar las leyes.