Un paso más cerca de la acusación

El impeachment contra Donald Trump avanza en el Congreso. La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, pidió formalmente la redacción de cargos para someter a juicio político al presidente Donald Trump. Pelosi afirmó que existen pruebas suficientes de abuso de poder por parte del mandatario. En conferencia de prensa, vivió un momento tenso cuando una periodista le preguntó si odiaba a Trump. Desafiante, el presidente aseguró en Twitter que triunfará y exigió que se acelere el juicio. Destacó que confía en el Senado de mayoría republicana, y aprovechó para arremeter nuevamente contra la bancada demócrata. El pasado tres de diciembre el Comité de Inteligencia del Congreso presentó el informe final
sobre el proceso de juicio político contra el presidente, en el que los firmantes denuncian, entre otros cargos, abuso de poder y obstrucción al Congreso.

“Tristemente, pero con confianza y humildad, con lealtad a nuestros fundadores y el corazón lleno de amor por Estados Unidos, hoy le pido al presidente (del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler) que proceda con la redacción de los artículos de juicio político”, expresó Pelosi. La líder de la bancada demócrata dijo en una breve conferencia de prensa que las acciones del presidente republicano no dejan “otra opción” que proceder a juzgarlo.

Trump “ha incurrido en abuso de poder, ha socavado nuestra seguridad nacional y ha puesto en peligro la integridad de nuestras elecciones”, señaló. “Los hechos son indiscutibles. El presidente abusó de su poder para su propio beneficio político. Si permitimos que un presidente esté por encima de la ley, seguramente lo haremos a riesgo de nuestra república”, agregó.

El momento de mayor tensión de la conferencia se vivió cuando una periodista le hizo una pregunta a Pelosi en el momentojusto en que abandonaba la sala: “¿Odia usted al presidente?”. Sorprendida, la presidenta de la Cámara volvió al atril para responder. 

“Yo no odio a nadie. Creo que el presidente es un cobarde cuando se trata de ayudar a los niños que temen la violencia de las armas; creo que es cruel cuando no ayuda a los soñadores y que se ha instalado en la negación de la crisis climática”, afirmó. “No odio a nadie, me crié en un hogar lleno de amor y rezo por el presidente todo el tiempo. No juegue conmigo cuando se trata de palabras como esa”, agregó visiblemente enojada. 

La bancada demócrata no quiere un juicio político dilatado que perjudicaría las votaciones para definir el candidato presidencial del partido en 2020. Los comicios internos arrancarán el próximo tres de febrero en el estado de Iowa.

El proceso para la eventual destitución de Trump se inició a fines de septiembre, después de conocerse las conversaciones telefónicas que revelaban que el mandatario le pidió a Ucrania que investigue a Joe Biden, potencial rival por el partido demócrata en las elecciones de 2020. 

Los demócratas están convencidos de que el presidente republicano abusó de su poder para promover su campaña de reelección, presionando a Kiev al retener casi 400 millones de dólares de ayuda militar para el conflicto que ese país mantiene con Rusia.

Por esos motivos, Pelosi le pidió formalmente al Comité Judicial de ese cuerpo la redacción de cargos para someter a juicio político al mandatario. El pasado tres de diciembre el Comité de Inteligencia del Congreso presentó el informe final sobre el impeachment contra Trump.

El documento sostiene que el mandatario solicitó una interferencia extranjera para aumentar sus posibilidades de ser reelegido en las elecciones del 2020, socavando la seguridad nacional, y ordenó una campaña “sin precedentes” para obstruir al Congreso. El reporte se basa en entrevistas a 17 testigos llevadas a cabo durante dos meses de investigación.

Si la acusación fuera aprobada por la Cámara de Representantes, como se espera que ocurra probablemente antes de Navidad, Trump se convertirá en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser llevado a juicio político, después de Andrew Johnson en 1868 y de Bill Clinton en 1998, ambos absueltos.

Sin embargo, Trump confía en que el Senado en manos de la mayoría republicana lo absuelva. “Lo bueno es que los republicanos NUNCA han estado más unidos. ¡Ganaremos!”, twitteó Trump en tono combativo, luego del anuncio de Pelosi.

Poco antes, el presidente había incitado en Twitter a sus oponentes demócratas a proceder de una vez a juzgarlo para que el país pueda avanzar en otros temas. “Si me van a acusar, háganlo ahora, rápido, para que podamos tener un juicio justo en el Senado”, dijo. 

“Revelaremos, por primera vez, cuán corrupto es realmente nuestro sistema. Fui elegido para ‘Limpiar el pantano’, ¡y eso es lo que estoy haciendo!”, agregó Trump.

“Pelosi y los demócratas deberían estar avergonzados”, dijo por su parte la vocera de Trump, Stephanie Grisham. El presidente “no ha hecho nada más que liderar nuestro país, lo que ha resultado en una economía en auge, más empleos y un ejército más fuerte, por nombrar solo algunos de sus principales logros. Esperamos un juicio justo en el Senado”, añadió.