Francia: récord de inscriptos para vacunarse luego de los anuncios de Macron

Las solicitudes de vacunación rompieron un récord este lunes a la noche en Francia con un millón de inscriptos, luego de que el presidente, Emmanuel Macron, anunció que será obligatoria la inmunización tanto para el personal sanitario como para la realización de numerosas actividades a partir de las próximas semanas.

El ministro francés de Salud, Olivier Véran, se mostró contento este martes por la cifra récord en una entrevista al canal BFMTV, donde confirmó que un millón de personas se conectaron durante la noche a las diferentes plataformas para solicitar una cita de vacunación. “Eso significa miles de vidas salvadas”, destacó Véran.

Macron indicó este lunes que tanto el certificado de vacunación como el certificado de haber pasado el coronavirus que se utiliza a modo de pasaporte sanitario en grandes aglomeraciones pasarán a ser requeridos en restaurantes, bares, teatros y cines desde la semana próxima.

Además, señaló que el personal sanitario y quienes trabajen con personas vulnerables, como los empleados de residencias de ancianos, tendrán la obligación de vacunarse antes del 15 de septiembre, y que a partir de entonces habrá sanciones para quienes no lo hagan.

“No queremos volver a confinar el país”

Véran, por su parte, explicó que este certificado sanitario se generó porque “no queremos volver a confinar el país” ante la amenaza que plantea la propagación de la variante delta, que supone ya más de la mitad de todos los casos en Francia.

En ese sentido, el ministro precisó que a partir del 15 de septiembre se implementarán controles y que las personas que estén en falta podrán ser objeto de una suspensión del empleo y del sueldo. A su vez, puntualizó que si insisten en su negativa a vacunarse, la sanción podrá llegar al despido.

Las medidas que anunció Macron

“Cuanto más vacunemos, menos espacio dejamos para que el virus se difunda”, aseguró Macron en el que fue su octavo discurso a la nación desde que empezó la pandemia del coronavirus. El mandatario adelantó a su vez el paquete de medidas sanitarias que buscará frenar la ola de contagios. 

Siguiendo esta línea, a partir del 21 de julio, el pasaporte sanitario, que hasta ahora es obligatorio para acceder a clubes nocturnos pero también a grandes eventos sociales o deportivos con más de 1.000 personas, será obligatorio para acceder a lugares culturales donde se reciba a más de 50 personas.

En agosto, la prueba de inmunidad o de haber recibido la pauta completa de la vacuna se requerirá también a mayores de 12 años en cafés, restaurantes, bares, colectivos, trenes de larga distancia y aviones como una forma de incentivar a los que se niegan a vacunarse.

Asimismo, los PCR y los test de antígenos, que hasta ahora eran reembolsados por la Seguridad Social, pasarán en otoño a ser de pago salvo que sean prescritas por un médico.

“La vacunación no será obligatoria para todo el mundo, pero la vamos a promover para que el mayor número (de personas) se vacune”, resaltó Macron.

El presidente francés aprovechó para subrayar que la recuperación económica del país necesita que todos los franceses estén vacunados, mientras que también mostró su intención de sacar adelante la reforma de las pensiones de jubilación, que había quedado estancada.

Hasta el domingo pasado, Francia registró unas 35,8 millones de personas con al menos una dosis de la vacuna (53,4% de la población) y 27,4 millones (41%) que ya tenían la pauta completa.