Un grupo de personas se reúne en la esquina de Avenida de los Incas y Triunvirato y despliegan dos mesas con cartelería de Unión por la Patria. Es el mediodía del sábado previo al balotaje y los vecinos del barrio están dispuestos a dejar el último resto de aliento para acompañar la candidatura de Sergio Massa. Irrumpen en la dinámica urbana entregando folletos, hablando con la gente, se paran frente a los autos agitando sus pancartas. “Educación para todos”, “Más Estado. Más comunidad. Más democracia”; “MILEI NO”, advierten. Son carteles hechos a mano, sin inscripciones de organizaciones políticas, diseñados a partir de la voluntad y el compromiso ciudadano.
El “semaforazo” o “banderazo”, según lo llaman sus organizadores, es una de las muchas formas de micromilitancia que se observan en la previa de la segunda vuelta. “Creemos que es importante reforzar la campaña para seguir construyendo ese espacio en el que hablemos de igual a igual con el resto de los vecinos y vecinas de nuestros barrios, para explicarles los motivos por los que creemos que Milei no puede ser el próximo presidente y que la mejor opción para nuestro país es Sergio Massa”, dice Juan, uno de los que impulsó la convocatoria. La idea surgió desde el colectivo vecinal del Galpón de Ortúzar y se sumaron otras agrupaciones del barrio como Somos de Ortúzar (que se organizó en torno al reclamo contra la construcción de mega emprendimientos inmobiliarios en la zona) y La Malaver. Vienen usando la misma metodología desde hace algunos sábados y no descartan repetirlo en la semana. “Hay mucha gente que aun no tiene definido su voto pero está predispuesta a escuchar y a conversar para seguir analizando de cara al domingo”, se ilusionan. En la calle, la recepción es positiva, desde los autos acompañan con bocinazos y algunos saludan al pasar con los dedos en “V”.
La imagen se replicó durante el fin de semana en otras esquinas de la Ciudad y en localidades del conurbano como Morón, San Fernando y San Martín, donde docentes hicieron un semaforazo por la educación pública. En CABA una multitud marchó con banderas hacia al Obelisco. Por su parte, la comunidad de artistas audiovisuales realizó una bicicleteada desde Congreso para volver a expresarse a favor del candidato de UxP.
Son acciones ciudadanas que nacen de la necesidad de manifestarse, del apoyo a la democracia y el rechazo a las propuestas de Javier Milei, con la esperanza de convencer a quienes esquivan las sombrillas partidarias que invaden las esquinas en épocas electorales. En algunos casos se arman grupos de Whatsapp, en otros se resignifican grupos preexistentes que se abocan a la tarea de militar. Otras iniciativas exhiben formas aún más personales como los carteles que vecinos dejan en postes de calle y puertas de edificios o el testimonio de Anita, la hija de Ana Careaga a bordo de un subte o el más reciente de Elsa Lombardo.
Docente jubilada, Elsa también subió al Subte a militar el “no a Milei” a través de la narración de su testimonio. “Les cuento que en 1978 fui secuestrada por un grupo de policías con un militar a cargo, fui llevada a dos campos de concentración: el Banco que está en la Provincia, cerca de Ezeiza, y el otro que está en Capital y se llama el Olimpo”, dijo, mencionándolos en tiempo presente. Habló de la vuelta a la democracia y de Alfonsín, y agregó: “Entonces, les pido por favor que en nombre de los que no están, que son miles y miles, en nombre de los bebes que nunca aparecieron, por favor pensemos muy bien nuestro voto para no volver nunca más a la noche oscura de la dictadura, la desaparición, el miedo y el terror”. Durante uno de esos viajes compartidos en las redes, lo que sigue son aplausos, y alguien sentado en la primera fila que se levanta y la abraza.
Allá en la esquina pegan carteles
En las calles, el activismo gráfico tomó la posta y empapeló el espacio público con pegatinas y afiches. Al grupo de diseñadoras Corta la Brocha, que comenzó a militar al candidato oficialista tras las PASO, se le sumaron otros. La Silvestre, por ejemplo, un colectivo de artistas que realizó tanto campaña negativa, contra Milei, como positiva, a favor de Massa. Su estrategia es la retroalimentación “entre la calle y las redes, entre las fotos y videos de las acciones y los memes que circulan por las pantallitas”, según dijeron sus integrantes a este diario. Recientemente intervinieron las paredes de la ciudad con billetes de dólares con las caras de Villarruel con gorra militar, de Milei con una sierra y la máscara de Jason y del expresidente Carlos Menem con peluca.
Muchas de estas propuestas nacieron atomizadas y fueron confluyendo hacia espacios comunes y colaborativos. El objetivo: “enamorar” con Massa. Uno de los proyectos que se puso al frente de la idea fue Massamor, que organizó fiestas, peñas, desfiles, diseñó stickers y carteles. Entre otras propuestas, desde Massamor convocaron a un proyectorazo en distintas paredes de la ciudad con leyendas como “Para darla vuelta” e imágenes del candidato, y hasta tuvieron una carroza propia en la Marcha del Orgullo, con coloridos afiches de “Massa Presidente”.
En general, se apela a generar conciencia por vías distintas a las del discurso político partidario, frecuentemente cargado de argumentos que se revelan insuficientes para modificar las ideas del electorado y que se enfrentan a una difusión acotada por la burbuja comunicacional que proponen los algoritmos en las redes sociales. Los afiches de “Mercado Liberado”, que emulan la publicidad de la plataforma comercial con ofertas de armas y la leyenda “pack familiar” o una mochila infantil junto a una pistola con la inscripción “vuelta al cole” van en esa línea. Antes de la primera vuelta hubo una campaña similar basada en las declaraciones del candidato libertario sobre venta de órganos.
Redes por la Patria
En tiempos de hiperconectividad y masividad de tecnologías de la comunicación, el sentido se disputa también en las redes sociales. Así nació “Libres en serio”, una cuenta de Instagram creada por alrededor de 30 militantes de derechos humanos, educación, economía, ciencia, arte, diseño y comunicación; que aunaron esfuerzos para crear contenidos que desmonten los discursos negacionistas en la virtualidad. “Los posteos pretenden alcanzar a cierto público objetivo, a cierta compañerada, que necesita repasar argumentos para dar la discusión en la calle”, sostuvieron desde el proyecto federal que nació para “contribuir a que Sergio Tomás gane las elecciones nacionales, desarticulando las narrativas de LLA, en este momento monitoreadas por Macri y el PRO”. Colaboran activistas de Rosario, Buenos Aires, General Roca, Córdoba, Ramallo, Paraná, Gualeguaychú, entre otras ciudades.
Otras propuestas reflejan el costado más personal de la campaña. Testimonios de familiares del terrorismo de Estado, como el de Alba Camargo, que posteó fotos junto a cuatro integrantes de su familia desaparecidos: “Son parte de los 30.000, yo estoy viva y te digo no voto a Milei. Nunca más el terror en nuestra Patria”. También el de Juan Manuel Martínez, que bajo una foto con su padre, detenido y asesinado por la dictadura, dice: “No votes Milei/Villarruel. Ahora más que nunca: Nunca más”.
Por otra parte, en la página ahoraesmassa.com se ofrece una recopilación de las piezas que están circulando. Según los creadores del sitio, se trata de jóvenes sin afiliación política que generaron una forma de amplificar el “microactivismo”, compartiendo “acciones ciudadanas genuinas y creativas que nacen en la sociedad y desbordan los comités de campaña“. Invitan a todo aquel que quiera sumar nuevos materiales a enviarlos y a descargar y difundir los que ya están, que incluyen imágenes producidas por inteligencia artificial, fotos de intervenciones en el espacio público, memes, afiches con consignas de campaña, entre otras. También hay links a grupos de Whatsapp divididos por temáticas como salud, universitarios, docentes, pymes, donde se discuten propuestas y se elaboran estrategias de micromilitancia.
De cara a la segunda vuelta, uno de los materiales más enriquecedores para el microactivista es una “guía práctica para proteger nuestra libertad”. Allí se dan consejos para encarar la interacción con el votante de Milei y tratar de convencerlo. Se puntualiza qué perfiles son más proclives a repensar su elección, pero con la mirada puesta en empatizar con ellos. El foco está puesto en cuestionar los puntos débiles de la propuesta del libertario y de su personalidad, más que en polemizar con su electorado. Asimismo, se ofrecen claves para posicionarse en la discusión, qué palabras y modalidades de enunciación utilizar.
El documento -que circula por Whatsapp- está basado en la experiencia de las últimas elecciones brasileñas, donde el equipo de campaña del PT elaboró una guía similar para disputar los votos a Jair Bolsonaro. Es un aporte racional y práctico, aunque quienes se están organizando reconocen que no es suficiente. “La campaña desde abajo no va siguiendo un manual”, dice Fernando de La Silvestre. “Seguimos con atención la campaña oficial, las medidas del ministro candidato, sus intervenciones en los debates. Hay resonancias de una en la otra. La diversidad es enorme pero se galvaniza por la determinación de conseguir la victoria”, sostiene.
Informe: Diego Castro Romero
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/616302-historias-de-la-micromilitancia-que-activa-el-tramo-final-de