El 9 de julio dejó la imagen del desfile militar en la Avenida del Libertador, que incluyó la presencia de los veteranos de la guerra de las Malvinas. Entre ellos, Aldo Rico. El Ministerio de Defensa no tuvo ningún inconveniente en autorizar que el ex líder carapintada, que se alzó contra el gobierno de Raúl Alfonsín, desfile entre aplausos como ex combatiente del conflicto bélico de 1982
. No solo eso, el propio ministro Oscar Aguad se encargó de defender su “derecho” a hacerlo.
Curiosamente, las que no recibieron autorización para desfilar fueron las enfermeras que participaron de la guerra. Pero en este caso, las autoridades militares no consiguieron su objetivo. A pesar a la prohibición oficial, las enfermeras caminaron por la avenida en medio del calor popular.
Alicia Mabel Reynoso fue la cara visible del reclamo. Un video que comenzó a circular en las últimas horas la muestra en plena discusión con un jefe militar que no entra en razones mientras ella le muestra la documentación que acredita su rol y el de otras mujeres mientras duró el conflicto con el Reino Unido.
Durante la guerra, trece enfermeras de la Fuerza Aérea trabajaron en Comodoro Rivadavia. Allí recibían a los soldados que llegaban del archipiélago y además de cuidar a los heridos brindaban ayuda psicológica. Una mujer Liliana Collino, llegó a estar en las Malvinas a bordo de un Hércules C-130, utilizado para llevar heridos.
Durante años, las mujeres que ayudaron a las tropas reclamaron ser reconocidas por su rol en la guerra, luego de años de ser invisibilizadas. En 2012, cuando se cumplieron tres décadas del desembarco argentino, el Congreso reconoció su labor.
Sin embargo, el ministerio de Defensa no las autorizó a desfilar a la par de los veteranos. Y por eso desafiaron la orden oficial y transitaron por la avenida del Libertador detrás del desfile oficial. “Esto es tremendo, nos niegan, por eso nos quieren sacar. Cuanto más nos sacan, más nos visibilizamos”, reflexionó Reynoso.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/205820-las-veteranas-de-malvinas-a-las-que-no-dejaron-desfilar