El locro, enérgico e impredecible: una bandera nacional. Se hace con verduras, legumbres y diversas carnes que se van fundiendo lentamente en una larga cocción.
La base de su preparación se consumía en estas tierras en épocas precolombinas: antes de que “América” se imponga como nombre del continente; antes de que una porción de América sea bautizada con el nombre de Argentina.
El locro es anterior a la patria.
Tiene sus antecedentes en la cocina ancestral andina: una mezcla original que los quechuas llamaban “rucru” y que según los especialistas significa “cosa cocida” o “cosa cocinada”. Este guiso caliente amparaba del hambre y del frío en la cordillera.
Las crónicas de los primeros exploradores españoles en el continente ya hacían mención a este guisado. Los colonizadores le sumaron las carnes de vaca y cerdo. Esta fusión andino-española daba inicio al recorrido gastronómico que desemboca en el actual locro nacional.
En la primera década del 1800, justo antes de la Revolución de Mayo, el locro era una comida muy habitual en las modestas poblaciones rurales del actual norte argentino. Con las guerras independentistas, al ser el alimento de las tropas, su consumo se expandió por todo el territorio habitado.
En Tres Arroyos los integrantes del Club Amistad y Servicio Fortín Machado hace más de 40 años cocinan con esmerado cuidado el locro solidario fiestas patrias.
Este 25 de Mayo , superaron las expectativas vendiendo alrededor de 300 porciones , y entre los comensales que se acercaron a ayudar estaba el intendente Pablo Garate junto a muchos vecinos en la cola de espera que llego a dar la vuelta desde Sarmiento a la calle Pellegrini.
Miguel San Román, paso por La Vida Mía contando sobre las actividades y el locro tradicional del CAS.
Lo recaudado se destina a ayudar a las entidades educativas locales.