Ayotzinapa: absuelven a uno de los principales acusados

La justicia mexicana absolvió a Gildardo López Astudillo, uno de los principales sospechosos de participar en la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa. Astudillo, que se encontraba detenido desde septiembre de 2015, abandonó la cárcel el sábado pasado. A punto de cumplirse cinco años de la tragedia, no hay un solo condenado, y los familiares de las víctimas exigen que no se paralice la causa.

Astudillo, identificado por las autoridades como “El Gil”, ocupaba un lugar importante en la estructura de la banda delictiva llamada Guerreros Unidos. Las autoridades consideran que participó de manera activa en la desaparición de los estudiantes la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, en el sureño estado de Guerrero. La decisión del juez a cargo de la causa cierra el expediente de acusaciones contra El Gil, quien fue liberado el sábado pasado del penal de alta seguridad de El Antiplano, según confirmó el diario mexicano Vanguardia.

La investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) colocaba a El Gil como responsable de haber señalado que los estudiantes pertenecían al grupo de Los Rojos, banda antagónica de Guerreros Unidos, y de ordenar que todos fueran “desaparecidos”. “Nunca los van a encontrar, los hicimos polvo y los tiramos al agua”, escribió en un mensaje de texto que mandó por teléfono a su jefe Sidronio Casarrubias Salgado, líder regional de la banda. Fue en la madrugada del 27 de septiembre, horas después de que (de acuerdo a la investigación de la PGR) los estudiantes fueran incinerados.

Sin embargo, el juez a cargo de la causa desestimó las 81 pruebas presentadas por la PGR, y consideró que no existen pruebas suficientes para condenarlo. La liberación de El Gil pone en duda el futuro de los procesos contra otros acusados, caso por ejemplo del mencionado Casarrubias, presunto autor intelectual de la masacre, quien también podría quedar en libertad si el juez anula las pruebas en su contra. La liberación de 44 de los acusados apunta directamente a la fiscalía del gobierno del ex presidente mexicano Enrique Peña Nieto, encargada de las pesquisas casi desde el principio, y señalada por aplicar tortura a detenidos, como método en los interrogatorios.

Al momento, no hay ninguna persona sentenciada por la causa, y el actual presidente Andrés Manuel López Obrador decretó
, como una de sus primeras medidas de gobierno, la reapertura de la causa, estableciendo una Comisión Especial destinada a esclarecer el caso. Sin embargo, al día de la fecha no se presentaron nuevas pruebas. La hipótesis más firme sigue señalando que los estudiantes de Ayotzinapa fueron detenidos la noche del 26 de septiembre por policías del municipio de Iguala, quienes los entregaron al grupo criminal Guerreros Unidos, que los asesinaron e incineraron para después tirar sus restos a un río cercano a la zona.

Las familias de los estudiantes alertaban desde hace tiempo por el peligro de que los procesos contra los presuntos responsables de la desaparición de los 43 quedaran en la nada. En un escrito dirigido en marzo al secretario de la Comisión a cargo de la investigación, Félix Santana, las familias mostraban su preocupación por las liberaciones de detenidos y alertaban por la inminente liberación de El Gil. “Lo anterior lo ponemos de su conocimiento a efecto de que se adopten todas las medidas para evitar que dicha persona se evada de la acción de la justicia, pues estimamos que posee información relevante para el esclarecimiento del caso”, señalaba el escrito.