“No queremos nuevas Venezuelas en la región”. Con esa frase bajo el brazo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó a la Argentina para hacer campaña por la reelección de Mauricio Macri. Muy lejos de la máxima de la diplomacia internacional que llama a los jefes de Estado a no inmiscuirse en asuntos de política interna de otros países, el mandatario brasileño hizo un enfático y curioso pedido para las elecciones nacionales: “Dios ilumine al pueblo argentino en las próximas elecciones para que voten con la razón y no con la emoción”.
Aunque no lo especificó, para él ésto implicaría no acompañar a las propuestas opositoras y sí el proyecto de Cambiemos financiado por el Fondo Monetario Internacional. En paralelo, por la tarde organismos de derechos humanos lo repudiaron con una movilización frente a la Plaza de Mayo.
Luego de visitar Estados Unidos, Israel y Chile, entre otros países, finalmente Bolsonaro realizó una visita oficial a la Argentina. El encuentro entre los mandatarios se produce en un momento en que ambos están muy debilitados políticamente, el primero a seis meses de asumir, el segundo a seis meses de terminar su (¿primer?) mandato. Acompañado por una extensa comitiva, –que incluyó a su esposa Michelle y su hijo, Eduardo– y con una agenda sumamente apretada (estará menos de 24 horas en argentina) Bolsonaro llegó al país después de las 10 de la mañana.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/198678-bolsonaro-jefe-de-campana-de-macri