Cuentan los mitos griegos sobre Quirón, el centauro sanador que solo podía sanarse a sí mismo sanando a los demás. Porque las heridas –propias, de otros, de la sociedad– se sanan colectivamente, en tiempos de los griegos y en tiempos feministas. Inspirada en esa historia es que Gabriela Cerruti nombró como Quirón el espacio cultural de Godoy Cruz 1715, en el barrio porteño de Palermo. Y fue allí, e invitadas por su dueña, donde la diputada Paula Penacca; las directoras ejecutivas de Anses, Fernanda Raverta, y de PAMI, Luana Volnovich; y las candidatas del Frente de Todos Victoria Montenegro (para legisladora) y Gisela Marziotta (para diputada) conversaron sobre las tareas de cuidado y la importancia de un Estado presente en la reivindicación del derecho a una vejez activa: porque “cuidar es un trabajo, envejecer es un derecho”.
A sala completa y frente a un público compuesto mayormente por mujeres alrededor de los 60 años, la conversación transcurrió por turnos, para que cada una de las invitadas pudiera aportar desde su lugar y su experiencia a la discusión de políticas públicas en clave feminista. “Sabía de este lugar que es un espacio donde se milita y practica la revolución de las viejas”, comenzó Volnovich frente a muchas de las integrantes de esa “ola plateada”. “Este lugar es producto de un momento y de un proceso, y viene a reivindicar dos cosas: la vejez activa y la visibilización de las adultas y adultos mayores como un sector que se empieza a empoderar; y el feminismo”, continuó, recordando también la importancia de políticas como las de moratorias en 2004, “revolucionaria en materia del reconocimiento de las tareas de cuidado”; y como la actual política de jubilación para madres con hijos. “Es una mirada que tiene que ver con la visibilización de un sujeto social que se empodere y sea sostén de las políticas y de los derechos conquistados”, añadió la titular del PAMI.
Esto le dio el pie a la directora de Anses, Fernanda Raverta, para hablar sobre las acciones de ampliación de la cobertura social realizadas desde el organismo. “Fuimos detectando necesidades que debían ser convertidas en derechos y así nos encontramos con las mujeres de más de 60 años que tenían que jubilarse, y la oportunidad de que las tareas de cuidado, ya reconocidas como trabajo, sean reconocidas también como años de aportes”, contó sobre el programa que ya permitió acceder a la jubilación a 60 mil mujeres. “Si creemos en una Argentina que se reconstruye a partir de que las generaciones que nos sigan puedan más, creemos en una Argentina mejor; y como estamos seguras de que eso depende de la tarea que hacemos las madres, reconocer las tareas de cuidad es hacer un poco de justicia”, cerró.
Distinto es lo que sucede en la Ciudad de Buenos Aires, un distrito que “abandona a sus vejeces”, tal y como lo hicieron notar Paula Penacca y Victoria Montenegro. “En la ciudad no existe una política de Estado presente para transformar la realidad y construir un futuro mejor”, expresó la candidata a legisladora porteña. “Nuestro compromiso tiene que ver con un proyecto distinto, con el desafío de levantar puentes que nos permitan construir una conciencia en nuestra sociedad”, siguió: “Porque las cosas no se suceden, hay una historia de lucha y aunque la Ciudad es adversa, ni por un instante le aflojamos a la pelea”.
Casi al cierre del evento, y luego de un espacio de intercambio entre las funcionarias y las espectadoras, fue el turno de la candidata a diputada Gisela Marziotta. “Lo mejor que podemos hacer es escuchar, porque vamos a poder transformar la realidad si conocemos sus necesidades”, expresó, en línea con Montenegro. “El objetivo mayor es siempre el mismo: un proyecto de país con los argentinos y las argentinas adentro”, sostuvo, y luego pidió a las presentes: “Aprovechen estos espacios y a nosotras como nexo para transformar sus realidades, porque para eso estamos, para eso nos eligen y para eso los representamos”.
El final del conversatorio estuvo a cargo de la Portavoz de la Presidencia –y recién llegada de las actividades por Europa–, Gabriela Cerruti: “Las tareas de cuidado nos organizaron la vida, y las hicimos con amor pero no queremos sean una obligación para nuestras hijas y nuestros hijos; ni tampoco ser una carga cuando envejecemos”, resaltó. “Por eso un Estado amoroso y con mirada femenina y feminista sobre nuestro envejecimiento y nuestra vez es muy importante y eso también es lo que está en juego el próximo domingo”, expresó, y concluyó: “Salgamos a buscar a la gente que no fue a votar porque necesitamos que mucha gente vaya a votar: nos merecemos la oportunidad de seguir construyendo un país mejor y para todos y todas”.
Informe: Sofía Moure
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/379583-cuidar-es-un-trabajo-envejecer-es-un-derecho
