Con duras críticas al “capitalismo de la financiarización” que sólo es eficiente para producir “miseria social” y que en la Argentina de estos días personifica en el dueño del grupo Techint, Paolo Rocca, intelectuales, artistas y dirigentes sociales difundieron un documento para respaldar al “gobierno democrático y popular” que encabezan Alberto y Cristina Fernández. También para alertar sobre la necesidad “de un nuevo humanismo que de su grito de nacimiento en medio de la crisis y se disponga a colaborar en su resolución”.
La advertencia se plantea ante una “desigualdad obscena (que) se exhibe sin tapujos” y grupos económicos que “ponen de manifiesto su mirada de deprecio a las vidas desnudas”, dice el texto que lleva una gran cantidad de firmas, entre ellas las de Jorge Alemán, Miguel Angel Estrella, Horacio González, Víctor Hugo Morales, Estela de Carlotto, Taty Almeida y Adolfo Pérez Esquivel. Reivindica los movimientos populares, llama a “pensar una economía al servicio de la sociedad” y se esperanza en “la posibilidad de una ruptura definitiva con el proyecto de ‘miseria planificada’ que denunció Rodolfo Walsh”.
El documento se titula Humanismo o barbarie y se estructura en cuatro partes. La primera advierte que “la sociedad de mercado que organiza el derroche de minorías poderosas es impotente e inservible para afrontar dramas humanos fundamentales”, como el derivado del coronavirus. “El capitalismo de la financiarización es un régimen de ciudadanía política vacío de democracia”, que transforma a las mayorías “en rebaño de una fenomenal concentración económica”, plantea el texto que también suscriben personalidades del arte como Roberto “Tito” Cossa, Liliana Herrero, y Mauricio Kartun.
La segunda parte del texto, centrada en la coyuntura nacional, califica al despido de trabajadores en el contexto actual como “un signo funesto, una advertencia al Gobierno”. “El señor Rocca será muy culto, tendrá pinacoteca, pero su mirada de desprecio a las vidas desnudas traduce el ultraje acostumbrado a todo lo que ponga en peligro la racionalidad vacía del beneficio corporativo”, apunta el texto sobre el hombre fuerte de Techint, como símbolo. En contrapartida considera correcta la suspensión de los despidos por sesenta días como respuesta. Elogia la elección de “la salud pública como prioridad” y su “preeminencia frente al objetivo del crecimiento económico” y advierte que la consigna “primero la salud” no debe limitarse a la emergencia, sino “transformarse en meta para la Argentina futura”. Propone también leer la salud como síntesis “de todos los derechos sociales”, que “para cumplirse exigirán cambios de fondo”. Como primer paso, la “condonación de deudas soberanas”.
“La crisis civilizatoria que se ha puesto de manifiesto con el coronavirus nos acerca la posibilidad de una ruptura definitiva con el proyecto de ‘miseria planificada’” que denunció Walsh en 1977 y “cuya herencia cultural y de estructura económica todavía marcan el presente argentino”, remarcan también el documentoi que acompañan firmas como las de los ex jueces María Laura Garrigós de Rebori y Carlos Rozanski.
La tercera parte contrasta posturas como la de Donald Trump cuando llamó a impedir que “un problema médico se convierta en un problema financiero de larga duración” con el concepto de “una economía al servicio de la sociedad” proclamado en el país por el peronismo, el yrigoyenismo o el socialismo. Y alerta que el desafío explicitado por el gobierno ante el G20 implicará “una disputa por el futuro de América latina con quienes en defensa del statu quo confunden la disciplina social necesaria para mitigar los contagios con represión masiva, estableciendo estados de sitio, toques de queda y orden cerrado”.
Por último hace un llamado “a respaldar el curso de acción del gobierno para ayudar a profundizar su decidido espíritu humanístico y solidario”, para “que descuelgue (como alguien hizo hace años con los cuadros del Colegio Militar de la Nación) del lugar de lo imposible la ruptura con la financiarización –el capitalismo de esta época– y para que se inicie un rumbo instituyente de radicalidad democrática, igualdad sustantiva y desarrollo sustentable”.
El documento que también firman Rubén Dri, Norberto Galasso, Vicente Zito Lema, Eduardo Jozami y Ricardo Forster menciona los recientes cacerolazos como ejemplo de las presiones de “corporaciones descontentas” al gobierno y recuerda que “son parte -y si no que lo digan- de las derechas mundiales que ven una nueva posibilidad para torcer hacia un militarismo ensoñado medidas necesariamente rigurosas, que nacen de una autoridad democrática sustentada en un consenso masivo y voluntario”.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/257602-humanismo-o-barbarie-declaracion-de-intelectuales-y-referent
