Un triunfo estratégico

Ganar la intendencia de Córdoba capital se convirtió en el gran objetivo del gobernador Juan Schiaretti, que jugó fuerte para obtenerlo. Puso a Martín Llaryora, su vice en 2015, como candidato a intendente, a Natalia de la Sota –hija del fallecido ex gobernador– como candidata a legisladora del distrito y a su mujer, Alejandra Vigo, como candidata a legisladora departamental, todos en la capital. “Es un sueño cumplido”, dijo Vigo sobre el escenario de los festejos, donde criticó a la oposición por haber llevado adelante una campaña “de mentiras e infamias” que incluyó, sostuvo, versiones falsas sobre la salud de su marido. “Juan está más firme que nunca”, avisó. “La gente no quiere más agresiones”, coincidió Llaryora, quien al cierre de esta edición ganaba los comicios con el 38,2 por ciento de los votos, contra el 19,5 por ciento de Luis Juez y el 17,4 por ciento de Rodrigó de Lloredo, el yerno de Oscar Aguad, que iba como candidato de Ramón Mestre y que había recibido los apoyos de los diputados Nicolás Massot y Martín Lousteau.