Por M.D.
Sobre Andrónico Rodríguez Ledesma, el joven cocalero del trópico de Cochabamba, la misma zona dónde Evo Morales empezó a acumular su liderazgo, se dijo más de una vez que lo habían detenido o que se había ido del país en los últimos 20 días. Pero ayer estuvo en la capilla de Senkata donde la comisión de la CIDH escuchó, por turnos así ordenados, a familiares de fallecidos, a heridos y heridas en primera persona, a familiares de desaparecides y a quienes tuvieran pruebas para aportar sobre lo que sucedió el 19 de noviembre en esa parte de El Alto. Al menos en algún lugar de la capilla donde pudo escuchar sin ser visto hasta que se subió a un taxi mientras quienes lo reconocieron lo vivaban. No había prensa extranjera más que Página/12 y Nacho Levy, de la Garganta Poderosa. Tampoco había prensa nacional que cubriera los relatos de las víctimas en un domingo donde el abastecimiento en La Paz aparecía como normalizado y no funcionó el Congreso. A estos medios alcanzó a contestarle una pocas preguntas este joven de 30 a quien se nombra como ese recambio posible dentro del MAS, igual que Adriana Salvatierra, 31, hasta hace poco presidenta del Senado. –¿Por qué tenés que salir escondido? –Porque todos los derechos se han conculcado, no hay derecho a expresarse ni a circular. Hay requisas en todos lados, a los jóvenes les revisan los teléfonos y las redes sociales y la acusación de sedición o de terrorismo es una constante. El ejercito nunca salió, desde 2003, a disparar a su pueblo. Y acá ya vimos lo que pasó, hubo una orden de disparar sobre el pueblo. Bolivia está en proceso delicado y sin estado de derecho. –¿Crees que la juventud puede ser alternativa no sólo en Bolivia sino en América Latina? –Creo que tenemos que tenemos que generar unidad porque es arma letal para las grandes victorias, tenemos que generarla con movimientos sociales, movimientos indígenas… siempre de pie, nunca de rodillas.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/232880-vivas-para-andronico
